Familiares de Lucero pidieron que Lombardi vaya a juicio oral
Reclamaron que la Justicia juzgue al médico acusado. Plantearon su preocupación a raíz de una revocatoria interpuesta por la defensa que podría invalidar la causa.
El padre del joven, fallecido en 2013, Armando Lucero, expresó durante la manifestación que “todo lo que pedimos es que se realice el juicio oral”.
Frente a las rejas que protegen el Poder Judicial, familiares y amigos marcharán por sexta vez desde que Lucas Lucero fue atropellado. Sergio Lombardi tiene ahora la asistencia legal de la defensora oficial Claudia Ibáñez.
Ibáñez presentó una revocatoria “in extremi” una figura que interpreta que hubo un error grosero en la causa, y que podría dejar sin efecto el proceso judicial anterior. “Nuestra ilusión de llegar al juicio oral, se vuelve cada vez más difícil, con este recurso presentado por la defensa se vuelve todo para atrás”, sostuvo y agregó irónicamente “es como remar en dulce de leche”.
Cuestionan que la funcionaria ejerza el patrocinio de Lombardi, porque alegan que “él tiene dinero para contratar al abogado que quieran”. Guillermo Lucero, hermano de la víctima, acusó que “la Justicia está trabajando como una corporación”.
La protesta culminó cuando Armando Lucero agradeció a los presentes y expresó: “Un juicio oral es todo lo que pedimos y espero no tener que volver a molestarlos”. La concurrencia aplaudió al hombre y todos continuaron con el trajín de sus rutinas.
“Nosotros ya aprendimos a vivir con el dolor”, añadió Guillermo.
Luego de la última marcha, realizada en septiembre del año pasado, el doctor Lombardi presentó una denuncia contra la familia Lucero por destrozar su consultorio y amenazarlo a él y a su secretaria, esta acción legal derivó en una restricción de acercamiento.
“Es totalmente mentira, nosotros lo acusamos de falsa denuncia”, afirmó, el hermano de Lucas, sobre aquel episodio, y evaluó que “a nosotros nos mataron a un integrante de nuestra familia, y ni siquiera podemos andar por el centro (por la restricción), o sea que mi mamá no puede ir con sus nietos a la Plaza Pringles”.
Por último, recordó una situación que se presentó a los pocos días del trágico accidente. “Lombardi tenía una prohibición de manejo, nosotros somos vecinos en Juana Koslay, y una vez fue a comprar al mismo local que yo, conducía la camioneta con la que mato a mi hermano”.